Nada es imposible, ponte los medios para lograrlo y lo conseguirás

Este es el lema de Charlotte Gypteau, que dirige la Maison de Beauté Charlotte en Fresnay sur Sarthe. Se encuentra en un pueblo de 2.000 habitantes y tiene mucho éxito ofreciendo productos ecológicos y tecnológicos…

CAMBIO DE DIRECCIÓN HACIA LA ESTÉTICA 

Soy de origen español y después de una licenciatura en literatura y civilización española, me di cuenta un día durante un curso que eso ya no era lo que quería hacer. Entonces hice un balance de la situación y como siempre me ha gustado la plástica y la parte manual, poco a poco, tras seis meses de reflexión, la estética se me presentó como una opción obvia. Así que decidí cambiar mi vida para centrarme en mi primer amor: lo manual y lo humano. Obtuve mi CAP, luego un BP en Alençon en Silvya Terrade, antes Beauté Coiffure Formation. Mi formación se llevó a cabo sólo con personas en reciclaje, lo que fue muy gratificante.

LA CREACIÓN DE LA CASA DE BELLEZA DE CHARLOTTE

Durante mi aprendizaje en BP, tuve la suerte de tener un jefe que confiaba en mí y me dejaba tomar las riendas, lo que me permitió vivir grandes experiencias.
responsabilidades. Me encargaba de abrir y cerrar el instituto, iba al banco, gestionaba los pedidos de los proveedores y muchas veces estaba solo trabajando en el instituto los sábados… Sabía que era capaz de gestionar un instituto y que tenía alma de directivo. Así que, tres semanas después de obtener mi título de bachillerato, abrí mi propio instituto en Fresnay sur Sarthe en 2009, con sólo 23 años. Ya había visitado tres ciudades diferentes y aquí es donde me he sentido más a gusto. Es una ciudad muy bonita de 2.000 habitantes. Compré una habitación anteriormente ocupada por
una agencia inmobiliaria. Quería un espacio acogedor pero también quería que el cliente se sintiera cómodo. Empecé con dos salas de tratamiento y una sala de rayos UV. Hoy tengo cuatro cabinas, una sauna y una zona de manicura. Para la financiación, la Chambre de Métiers me siguió durante tres años, de modo que pude beneficiarme de préstamos sin intereses mientras defendía mi proyecto ante un jurado. También obtuve un préstamo del banco.

DE LA AGRICULTURA ECOLÓGICA, ¡A PARTIR DE 2009!

Ya existía un instituto muy tradicional en Fresnay sur Sarthe. La idea era aportar algo nuevo tanto al concepto como al horario con, por ejemplo, una apertura el jueves por la noche. Mi instituto es una casa de belleza acogedora, cálida y vintage. Al principio, mi concepto era trabajar sólo con productos orgánicos. En 2009, ofrecer alimentos ecológicos en el campo era muy vanguardista. Poco a poco, mi concepto ha crecido para acoger a toda la familia: mujeres, niños con el taller de masaje para bebés, futuras madres, niñas para fiestas de cumpleaños, hombres y parejas para tratamientos a dúo. Empecé con Phyt’s y Couleur Caramel. Hoy en día, también ofrezco Baija, TooFruit, Manucurist, Starvac, Fille au Pluriel, Sun Institute, Autour du Bain, Green Skin Care con sus colecciones de cuidado de la piel efímera y, recientemente, luz pulsada con Cesam.

LOS COMIENZOS

Para atraer a los primeros clientes, distribuí folletos, sobre todo en los centros comerciales, durante las tres semanas que mi instituto estuvo en construcción. Quería estar en contacto directo con mis futuros clientes para presentarles mi instituto en persona y, a los primeros 25 clientes, les ofrecí un regalo.
También estuve presente en los periódicos locales. En el escaparate, había escrito en letras muy grandes «Próximamente: apertura de un salón de belleza» sin decir más, para crear un efecto sorpresa… Tuve clientes desde el primer día.
Empecé mi negocio y rápidamente establecí un sistema de patrocinio que garantizaba mi desarrollo. Hoy en día, lo que me gusta de mi instituto es el ambiente, los productos de calidad, el saber hacer preciso y profesional y la innovación permanente. Todo esto lo he conseguido en once años.

AVANZAR, EVOLUCIONAR, A PESAR DE TODO…

Empecé por mi cuenta y contraté a una empleada en 2011, pero fue un poco prematuro porque a los dos años de abrir tuvimos que pagar todos los gastos y las dos nos quedamos embarazadas casi al mismo tiempo. Su bebé nació tres meses antes… Estaba sola, pero me mantuve así durante un tiempo. En un momento dado, me sentí realmente abrumada y no pude ofrecer ningún tratamiento nuevo a mis clientes, ¡aunque mi objetivo era tener un instituto atractivo! Ya no tenía vida familiar, iba de un lado a otro,
¡ya no era posible! Fue una época muy difícil, pero nunca pensé en rendirme. Decidí aguantar y creer en mi estrella de la suerte. Durante mi segundo embarazo, tuve una becaria realmente estupenda que también estaba en fase de reciclaje. La contraté y ahora hay un aprendiz más, así que somos tres. En retrospectiva, me doy cuenta de que probablemente debería haber contratado a un aprendiz en lugar de hacerlo desde el principio, pero no estaba muy bien asesorado… Es importante rodearse de buena gente.

Me encantan los cuidados manuales, pero hay para todos los gustos.

LA ELECCIÓN DE LA TECNOLOGÍA

Disponer de tecnología en su instituto es una verdadera fuente de rentabilidad, ¡es evidente! Cuando invertí en una nueva tecnología, quise dar una imagen más profesional porque la atención manual es buena, me encanta la manual, pero se necesita algo para todos y también hay que estar al día. Y luego está la oferta y la demanda, si no ofreces, no te pedirán.
Al principio, tenía algunas ideas preconcebidas sobre la reacción de algunos de mis clientes porque soy un instituto ecológico, pensaba que no estarían dispuestos a gastar mucho dinero en un tratamiento y, sin embargo, ¡no eran reacios a regalarse tratamientos corporales y faciales! Si el cliente realmente quiere algo, si confía en ti, si confía en tus valiosos consejos, pagará por ello porque los resultados están ahí. Está muy bien decirlo, pero hay que repetirlo: ¡no hay que tener prejuicios!

 STARVAC, ¡UNA DE LAS CLAVES DE MI ÉXITO! 

Descubrí Starvac en la escuela, y fue entonces cuando decidí que tenía que llevar la tecnología a mi futuro instituto. En Starvac, aprecié que este
es decir, ¡tecnología de alto rendimiento made in France! Tenía muchas ganas de innovar con un dispositivo profesional que diera resultados, así que compré mi primer dispositivo de palpación y balanceo «S One» de Starvac en enero de 2009. Fue una forma ideal de iniciarse en la tecnología, ya que es un dispositivo compacto y fácil de usar que da rápidamente grandes resultados. Recientemente, decidí invertir en la nueva generación de equipos Starvac, el «Cellular Stretching», el «DX Smart», para ofrecer un tipo de cuidado innovador que trabaja en el adelgazamiento y el antienvejecimiento. Este aparato dispone de un cabezal de tratamiento que permite trabajar simultáneamente dos pliegues cutáneos de forma y profundidad variables para una acción tanto superficial como profunda y, sobre todo, puede utilizarse con cremas adecuadas para una eficacia aún mayor. Y la gran ventaja: ¡es indoloro y natural! Este aparato trabaja la cara y el cuerpo, no me arrepiento, ¡funciona muy bien! Sigo muy de cerca los protocolos de Starvac: fotos del antes y el después,
el presupuesto, el consentimiento, todo está bien montado, no hacemos nada. Todo ello resalta mi profesionalidad y mejora mi imagen ante mis clientes.

 Tecnología en un instituto orgánico 

Conciliar un instituto orgánico con la tecnología es coherente, pero todo depende del dispositivo que tengas. El «DX Smart» no es en absoluto invasivo para la piel, ¡no hay necesidad de inyecciones! Los clientes saben que cada marca y aparato que elijo es cuidadosamente considerado. Siempre son especialistas profesionales, no proveedores ordinarios. Mi posicionamiento orgánico me obligó a elegir un
¡El método Starvac es una técnica natural y mis clientes se han pasado al método Starvac con gran satisfacción y también he conseguido nuevos clientes! Al final de mi formación de Starvac en Toulouse, informé inmediatamente a mis clientes a través de las redes sociales escribiendo: «Atención, grandes noticias, hay algo nuevo en su instituto».
Mis clientes están al tanto de todo, ¡comparto con ellos toda la vida del instituto! Por supuesto, también utilizo mi página web y las redes sociales con fotos del antes y el después para mostrar mis bonitos resultados.

 LA VENTA

Vender no es un problema para mí en absoluto. Nuestro papel como esteticistas es dar a nuestros clientes el mejor asesoramiento. Somos ante todo asesores, no vendedores. En relación con mi software de caja registradora, en
En diciembre, ¡conseguí un 49% de ventas de productos! Mi contable no podía creerlo. De hecho, no hay una sola clienta que no se vaya sin un producto que le guste y se adapte a su piel. Nunca lo fuerzo, pero aconsejo lo que es más apropiado. Antes del Covid, solía ofrecer eventos de maquillaje y cuidado de la piel. Son momentos privilegiados de complicidad con mis clientes y también es una oportunidad para dar la muestra adecuada después de hablar de ella en la cabina y doy buenos consejos. Todo ocurre de forma muy natural: «Ah, tenemos un nuevo producto que tiene tal o cual efecto, aquí lo tienes para descubrirlo». Los clientes confían en mí porque los resultados de los productos son eficaces. No es ningún secreto que el éxito de las ventas también requiere muchas novedades y nuevas marcas. También hay que saber rodearse de gente y yo tengo la suerte de haberla reclutado. Mi empleada trabajaba en ventas antes de su cambio de carrera. Me da buenos consejos, es una ayuda y cambiamos regularmente la ubicación de los productos para crear una rotación, un estante nunca está vacío. Nos motivamos mutuamente y llevamos al aprendiz con nosotros en esta energía porque no es innata.

LOS EFECTOS DE LA CONTENCIÓN

El confinamiento fue un verdadero golpe, humana y profesionalmente. Fue un golpe duro porque soy una persona muy activa… Pensé en cómo seguir vendiendo mis productos a pesar de todo, en asesorar a los clientes porque no podían quedarse sin nada, sin noticias… Por primera vez, hice lives en Facebook, al menos una vez a la semana. También he realizado tutoriales sobre el tema del sol, por ejemplo: ¿cómo preparar la piel para el sol? ¿Cómo elegir la protección solar? ¿Cómo prolongar el bronceado? Y gracias a ello he vendido todos mis productos de protección solar a mis clientes actuales, pero también a otros nuevos.
Estar activo durante el cierre me ayudó definitivamente cuando volví al trabajo, ¡volví a estar a tope! Me comuniqué mucho en lo profesional pero también en lo personal con mis sentimientos, diciéndoles que estaba ahí para ellos, que tenía mucha buena voluntad para ellos. Saben que me apasiona mi trabajo, que me encanta y que era desgarrador no poder trabajar más, lo sabían muy bien. En el campo, la gente es leal y se ha unido para mantener el negocio local. El
click & collect ha funcionado muy bien, ¡nunca he vendido tantos productos!

SIEMPRE AVANZANDO

Mi lema personal es: «Nada es imposible, pon los medios para lograrlo y lo conseguirás». Cuando me gusta algo y tengo un buen presentimiento, voy allí. Estoy trabajando en un proyecto con un hipnoterapeuta de mi comunidad para crear una caja de edición limitada sobre el bienestar del cuerpo y la mente. Estoy trabajando en muchos proyectos diferentes para ofrecer a mis clientes nuevos servicios siempre en línea con el espíritu del instituto: ofrecer bienestar, un momento especial y servicios de calidad. Todo es posible. Nunca imaginé que mi instituto funcionaría tan bien, que me sentiría tan realizada en lo que hago y que tendría tanta relación con mis clientes. Es muy gratificante, ¡me estoy divirtiendo!

MI MENSAJE A LOS ESTETICISTAS

Cree en tus sueños, no te pongas límites, no pienses en los zapatos de tus clientes. Si quieres hacer algo, hazlo. Puedes tener fracasos, pero sólo para volver a levantarte. Pasé por algunas fases complicadas pero el resultado final es que hoy tengo un empleado y un aprendiz y las cosas van bien. Tenemos que avanzar, ofrecer cosas diferentes a lo que vemos en otros lugares. Que estés en un pueblo de 2.000 habitantes no significa que los clientes no estén al día de las últimas tecnologías, que no busquen en las revistas o en la web. Tengo clientes que vienen a mi instituto y me dicen: «Sé que tenéis tal o cual aparato con tal o cual tecnología… Me interesaría
para probar».